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En total cuenta con 12 unidades itinerantes para evitar la exclusión financiera de 72.100 residentes en 79 localidades.

Emilio Torres, director de Banca Rural de Cajamar.

Cajamar pone en circulación el 1 de abril cuatro nuevas oficinas móviles para proporcionar servicios financieros a 30 pequeñas poblaciones de las provincias de Almería, Castellón, Cuenca y Valencia que carecen de otra oficina bancaria distinta a la de Cajamar, evitando así situaciones de exclusión financiera que afectan especialmente a las personas mayores. A estas, se le ha sumado una más para renovar una de las itinerantes que ya circula por Valencia.

Con esta ya son 12 las oficinas itinerantes de Cajamar que facilitan servicios financieros a más de 72.100 habitantes de 79 pequeñas poblaciones de la España rural de Alicante, Almería, Castellón, Cuenca y Valencia, en la búsqueda de soluciones para evitar la exclusión financiera que siempre ha sido una constante, de la entidad. En la actualidad, los clientes de Cajamar cuentan con un amplio abanico de servicios. Uno de ellos y cada vez más potente es la banca distancia -App, banca electrónica y banca telefónica- así como de su amplia red de cajeros-, que permiten realizar cualquier tipo de operación cotidiana. Si bien es cierto que la digitalización ocasiona brechas, sobre todo entre los mayores de 65 años, y son estos los que más sufren el cierre de oficinas y ventanillas rurales. De ahí, la flota de vehículos móviles para reforzar la atención y cercanía a sus clientes de más edad residentes en zonas poco pobladas como Cóbdar en Almería con 190 habitantes.

Las unidades móviles ofrecen servicios financieros de lunes a viernes de de 8:30 a 14:30 horas y de 16 a 19 horas, y sus cajeros están en funcionamiento durante el periodo de estacionamiento de las unidades móviles, y son atendidas por profesionales de Cajamar.

El director de Banca Rural de Cajamar, Emilio Torres, ha puesto en valor “el compromiso de Cajamar con las zonas rurales de mantener la actividad financiera, ofreciendo sus productos y servicios a clientes y no clientes en aquellas poblaciones donde Cajamar es la única entidad, ya que, en las actuales circunstancias resulta inviable la continuidad de una ventanilla tradicional, debido a la pérdida de habitantes y actividad económica”.

Los nuevos vehículos  han sido adquiridos a la compañía ALSA, que a su vez se encarga de la gestión integral de todos los servicios necesarios para su conducción, mantenimiento, limpieza y traslado a las poblaciones en las que se atiende a los clientes, incorporan cajeros de última generación desde los que los usuarios podrán realizar todo tipo de transacciones sin necesidad de ayuda física por parte de los compañeros que prestarán los servicios en estas nuevas unidades, que mejoran en habitabilidad y eficiencia energética, tanto en su movilidad y consumo energético, y, por tanto, son más sostenibles.