Trabajando por una agricultura competitiva, eficiente y sostenible
En este espacio para la innovación confluyen en la actualidad las demandas de los productores, el conocimiento científico-técnico aplicado y los nuevos desarrollos empresariales en la economía real. De esta forma, se promueve la participación activa de agricultores, ingenieros, profesionales y empresas en los diferentes programas de I+D, en colaboración permanente con otras entidades, instituciones académicas y centros tecnológicos, en el contexto de la estrategia europea ‘Horizonte 2020’.
En 2018 los objetivos del área de Innovación Agroalimentaria de Cajamar se centran en el uso intensivo de las nuevas tecnologías aplicadas a la agronomía, la generación de valor añadido, la eficiencia en el aprovechamiento de los recursos disponibles y la diferenciación comercial en un mercado cada vez más global. A partir de estas premisas generales, el trabajo experimental y de transferencia de resultados se organiza en torno a cuatro grandes líneas: bioeconomía, agrosostenibilidad, alimentación saludable y tecnología de invernaderos.
Una alimentación más saludable
Para conseguirlo colaboramos con diferentes centros de investigación y empresas en la caracterización nutricional de las materias primas, la búsqueda de propiedades preventivas, el desarrollo de nuevos alimentos enriquecidos y nuevos formatos que conserven mejor las propiedades saludables con ayuda de la biotecnología y tecnologías alternativas, y la identificación de nuevas funcionalidades de esos mismos alimentos. Estamos enriqueciendo alimentos procesados (gazpachos, salsas y zumos, entre otros) tanto en nutrientes como en sustancias bioactivas, haciéndolos mucho más eficiente desde el punto de vista saludable, y estudiando sus efectos en la salud humana. Con todo ello, pretendemos contribuir a la adquisición de hábitos saludables entre la población en general y detectar los efectos preventivos de ciertos alimentos en el caso de segmentos específicos
Asimismo, en el ámbito de la poscosecha nuestro objetivo principal es preservar la calidad minimizando el uso de productos químicos de síntesis, para lo que estamos trabajando con el uso de recubrimientos comestibles de jugo de Aloe vera y nuevos envases biofuncionales que aumenten la vida útil de frutas y hortalizas.
Eficiencia y sostenibilidad, objetivos prioritarios
La apuesta por el uso racional de unos recursos cada vez más escasos, como el agua o el suelo, no solo suponen un ahorro de costes y la reducción del impacto ambiental de la actividad agrícola, sino que además añade valor a nuestras producciones, ayudando a consolidar una imagen de marca diferenciada en los mercados de destino y a mejorar la reputación del sector en su conjunto
En este sentido, los trabajos en relación al agua han sido una constante en la trayectoria de la Estación Experimental Cajamar, buscando la incorporación permanente de tecnologías que a su vez reduzcan los costes energéticos. El proyecto europeo ‘Fertinnowa’ es un claro ejemplo de ello, con el objetivo de crear una base de datos de metaconocimiento sobre el uso de tecnologías innovadoras y prácticas de manejo en sistemas hortofrutícolas con fertirriego.
Otra vía que puede facilitar una rápida renovación y mejora de la rentabilidad en la mayoría de los cultivos es la incorporación de nuevo material vegetal, contribuyendo también a diversificar nuestra producción agrícola. En este sentido, el proyecto ‘TomGem’ pretende identificar cultivares/genotipos que mejoren su productividad y calidad bajo condiciones de alta temperatura; mientras que la iniciativa ‘Europapaya’ trabaja en la puesta a punto del manejo y las técnicas agronómicas necesarias para cultivar con éxito la papaya en invernadero, garantizar su calidad organoléptica y optimizar su vida poscosecha.
Finalmente, la gestión integrada de plagas y enfermedades debe combinar todos los métodos al alcance para disminuir los daños, haciendo especial hincapié en las medidas preventivas y en la lucha biológica como principal herramienta de control. En este contexto se trabaja en establecimiento de setos con plantas refugio de enemigos naturales dentro y fuera de los invernaderos, la actualización de los protocolos de control integrado y en herramientas de ayuda a la toma de decisión (DSS) en tomate.
Valorización de subproductos y uso de microorganismos
En los centros experimentales de Cajamar en Almería y València se desarrollan trabajos centrados en la valorización de subproductos para la obtención de compuestos de alto valor para la industria agroalimentaria, como envases sostenibles con propiedades mejoradas, aditivos o conservantes para la preparación de alimentos saludables, así como la utilización de microorganismos como estimulantes de la producción agraria, en nuestro caso bacterias y microalgas principalmente, para el desarrollo de bioestimulantes y bioplaguicidas, así como la biodepuración de aguas o su aplicación en alimentación humana y animal.
Entre los proyectos más relevantes en los que participamos junto con otros agentes del sistema de innovación de nuestra agricultura, destacan los relativos al desarrollo de bioplásticos e ingredientes bioactivos; el tratamiento de residuos en plantas de biomasa instaladas en las propias explotaciones, permitiendo la producción y autoconsumo de bioenergía y biofertilizantes de reducida huella ambiental y alta calidad higiénica; la aplicación de bacterias como mejoradores de las propiedades del suelo; y la búsqueda de principios activos de base biológica con capacidades bioestimulantes, antifúngicas y nematicidas.
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