El Seminario Internacional 'Modelos organizacionales y de gobierno de las cooperativas agroalimentarias a la luz de los nuevos retos' ha sido organizado por la Cátedra Cajamar de Economía Social de la Universitat Politècnica de València, en colaboración con el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Cooperativas Agro-alimentarias España y el Centro de Investigación en Gestión de Empresas (CEGEA)
La creciente competencia en las áreas de actividad de las cooperativas agroalimentarias obliga a buscar nuevas fórmulas para conseguir una mayor y deseable rentabilidad. Como consecuencia, en los grandes grupos cooperativos se están implementando diferentes modelos de organización y de gobierno que persiguen dar una respuesta adecuada a sus necesidades particulares, especialmente a la hora de ganar dimensión, internacionalizarse y ser más competitivas y eficientes.
El encuentro, celebrado en la Facultad de Administración y Dirección de Empresas de la UPV, ha contado con la participación del profesor Michael L. Cook, uno de los mayores expertos internacionales en dirección y gobierno de los grupos cooperativos agroalimentarios, que ha ocupado diferentes cargos en órganos de gobierno de conocidas cooperativas americanas y cuya extensa actividad investigadora incluye trabajos en más de 60 países.
Cook ha destacado el papel que estas organizaciones vienen desempeñando y cómo la necesidad de búsqueda de una mayor competitividad les ha obligado a evolucionar en sus modelos organizativos y formas de gobierno. Durante su intervención, ha advertido a los asistentes que hay que estar especialmente a lo que él denomina “ciclo de vida cooperativo”, y realizar continuos ajustes en la organización y estrategia de la empresa, lo que requiere de unos gobiernos internos ágiles y muy profesionales.
“Las cooperativas van a sobrevivir durante muchos años gracias a su espíritu de reinvención, pero los jóvenes de las nuevas generaciones quieren estructuras innovadoras”. Estas palabras del profesor Cook pueden servir de resumen de los temas tratados en este seminario, al que han asistido más de 130 consejeros y directivos de organizaciones cooperativas, que han reflexionado sobre las distintas fórmulas de integración y concentración cooperativa para superar con éxito los actuales retos del mercado.
La conferencia del profesor Cook estuvo moderada por Francisco Marcén, director general de Pastores Grupo Cooperativo, empresa líder en el sector ovino español y europeo, y actualmente una de las seis entidades calificadas en nuestro país como entidad asociativa prioritaria.
Posteriormente se desarrollaron dos mesas redondas, moderadas por el director de la Cátedra Cajamar, Juan Julià, y la profesora Elena Meliá, en las que se presentaron cuatro casos de grandes grupos cooperativos agroalimentarios españoles -Alimer, Dcoop, Indulleida y Grupo Alimentario Guissona- que han optado por modelos organizativos y de gobierno distintos a los tradicionales. Estos casos fueron presentados por los profesores de las universidades de Lleida, Jaén y Politecnica de Cartagena, Antonio Colom, Adoración Mozas y Narciso Arcas.
Los casos de Alimer, Indulleida, Dcoop y Guissona
El presidente de Alimer, Julián Diaz, señaló que su entidad surgió en 2008 como fruto de la fusión de ocho pequeñas cooperativas, con la idea de mejorar los resultados económicos, y vivió un momento complicado cuando unieron distintos sectores para ganar en dimensión. “Era difícil convencer al socio, pero nuestros valores eran claros: dimensión, innovación, competitividad, calidad, adaptación y participación”.
La estructura de Alimer está dividida en secciones: ganadera, hortofrutícola, suministros y flores; y recientemente se ha dotado de un organigrama nuevo con la incorporación de profesionales. El 100% de sus 1.700 socios son productores y están obligados a entregar el total de su producción. “Es importante la transparencia en la comunicación y que se delegue en el consejo rector para poder tomar decisiones rápidas, porque tenemos que seguir creciendo y colaborando”. Para ello cuenta con el asesoramiento de Anecoop. Otra iniciativa de Alimer es admitir socios de campaña, que se pueden marchar al año, sin ningún compromiso, si no les ha gustado nuestra forma de trabajar”, aseguró Díaz.
Por su parte, Mariano Sorribas, director general de Indulleida comentó que el origen de la firma viene de 1980, cuando necesitaron 150 millones de pesetas para procesar los deshechos de los frutales que trabajaban en Lleida y Aragón. Para conseguir este dinero tuvieron que convertirse en Sociedad Agraria de Transformación, si bien la mayor parte del capital era de cooperativas. La firma ha ido creciendo con los años y actualmente está formada por 160 entidades de las cuales 96 son cooperativas, a las que hay que sumar otras 10 cooperativas francesas que se han integrado en el Grupo.
“Hemos conseguido tener 25 millones de euros de reservas con una facturación de 75 millones y exportamos el 60% de la producción a más de 60 países. Desde hace 20 años comenzamos a trabajar la alimentación infantil buscando productos con mayor valor añadido. Diversificación y colaboración es nuestro modelo de crecimiento”, dijo Sorribas. “Trabajamos la manzana, pera, melocotón y albaricoque y hemos entrado en la gama de vegetales para zumo. No tenemos marca propia y nuestro principal cliente es Nestlé. Somos responsables con el entorno y tenemos una depuradora para las aguas del proceso que como llevan abono la recuperamos para regar una finca”, aseguró.
A continuación se presentó el caso de Dcoop, primer grupo cooperativo de España en cuanto a facturación, que fue expuesto por Adoración Mozas, catedrática de la Universidad de Jaén y presidenta de CIRIEC España, y Esteban Carneros, responsable de Comunicación de Dcoop. “Hemos superado este año los 1.000 millones de euros y pese a ser la mayor cooperativa de España no somos nada en el ranking europeo”, señalaron. “Más de 7.500 agricultores y ganaderos forman parte de Dcoop (antes Hojiblanca) y les concienciamos de que tenemos que seguir trabajando para crecer más”. “Producimos el 8% del aceite del mundo y tenemos más aceite que toda Italia.Estamos integrados también en bodegas y hay más de 150 cooperativas asociadas entre todas las secciones”, comentaron. «En Dcoop hemos aprendido que en un mercado incierto es mejor no ir en solitario, algo que ya sabían los gobiernos”, concluyeron.
Por último, el profesor de la Universidad de Lleida, Antonio Colom, expuso el caso del , que desarrolla todas sus actividades ganaderas, industriales y comerciales necesarias para poder llegar al consumidor sin intermediarios. Este grupo lo conforma una cooperativa y una sociedad anónima. La primera realiza la cría y el engorde de aves y ganado, y la segunda desarrolla todas las actividades industriales. “Desde 1959 hemos ido incorporando a la estructura productiva, empresarial y comercial todos los elementos necesarios para realizar una integración vertical y así cerrar el ciclo productivo completo del producto cárnico”, aseguró.
El sector en cifras En nuestro país existen 3.762 cooperativas agroalimentarias. El 74 % de las mismas se ubican en seis comunidades autónomas: Andalucía (21,8 %); Castilla-La Mancha (12,9 %); Castilla y León (11 %); Comunitat Valenciana (10,7 %); Cataluña (9 %) y Extremadura (8,5 %). Por facturación, el primer lugar corresponde a Andalucía (33,7 %) seguida de la Comunitat Valenciana (9,3 %). Cabe destacar que el 70 % de las cooperativas tienen una dimensión inferior a los 5 millones de euros, mientras que el 30 % restante factura el 87 % del total del sector. Las cooperativas mejor dimensionadas continúan liderando procesos de crecimiento y aumentando la facturación media así como sus tasas de exportación.